¡Me despierto muy temprano con los gallos gritando salvajemente! Hago un amigo que pasa tiempo conmigo al comienzo de este maravilloso día. Me recuerda a “Tétin” que vi en Nicaragaua durante mi viaje con los estudiantes en 2016.
Tengo un gran almuerzo para empezar bien el día.
Mis anfitriones son muy amables. El restaurante está vacío esta mañana. Estoy solo.
Me estoy preparando para ir a pasar la mañana a la playa. Traigo una silla del restaurante para sentarme en la playa.
La playa está desierta, estoy solo en el mundo.
Veo jóvenes durmiendo afuera en las mesas de un restaurante después de haber celebrado gran parte de la noche.
Después de pasar la mañana disfrutando del viento, el sol y el mar, decido dar un pequeño paseo en bicicleta para descubrir lo que hay alrededor.
Me dirijo hacia Playa Majagual que se encuentra a 10 km de Playa Marsella. El camino es difícil, pero estoy encantado con esta nueva playa.
Aprovecho para nadar un poco, ¡se siente bien! Vuelvo a Playa Marsella, encuentro mi modesta habitación. Estoy tomando una pequeña siesta. Vuelvo a la playa para no perderme el atardecer.
Un bonito día que finaliza con un increíble plato de bogavante.
Tengo suerte de poder disfrutar de la vida así. ¿Tienes una meta? ¡A por ello!
David Beauchesne