Me levanto muy temprano. Almuerzo y salgo a las 7:00 am para descubrir paisajes impresionantes.
Las subidas se suceden una tras otra. Afortunadamente, después de las subidas vienen las bajadas. Todo lo que sube algún día bajará.
Andar en bicicleta por la mañana es pura alegría. La temperatura no sólo es fresca, sino que también me permite observar las rutinas matutinas de las personas. He aquí un primer ejemplo.
He aquí un hombre que transporta tablas utilizando fuerza bovina.
Estos caballos bebiendo en familia.
Estos paisajes que no dejan de cambiar kilómetro tras kilómetro.
Esta iglesia ha sobrevivido a varias pruebas.
Estos paisajes me dan sed. Finalmente encontré la bebida más increíble de Cuba "el guarapo". Este fantástico elixir es el jugo extraído de la caña de azúcar que se tritura en una máquina especialmente diseñada para tal fin. El precio del guarapo es de sólo 1 taza (5 centavos).
Una corta jornada de ciclismo de 73 km.
Mira mi paseo en bicicleta en Strava:
Encontré una pequeña habitación en Palma Rubia por 25 Cuc (25 Usd) con cena incluida.
Luego tomo un ferry a Cayo Levisa. Pagué 35 Cuc ($35 USD) por un viaje redondo a esta hermosa isla. Conozco a Isabel, una catalana jubilada que habla muy bien el francés.
Cayo Levisa es una pequeña isla de aguas turquesas y arena blanca. Aprovecho para nadar un poco y tomar un poco de sol.
La isla se encuentra a 30 minutos en barco. En el camino de regreso, presencio quizás mi último atardecer de 2017. Es magnífico y gratis.
Vuelvo a Palma Rubia a mi habitación para cenar. Conozco a Daniel y Denise, dos alemanes, pasamos la tarde hablando.
Fue, una vez más, un día muy hermoso.
David Beauchesne