Salgo sobre las 8:00 después de disfrutar de un buen desayuno para afrontar el gran reto del día... En el camino hago trueque con una señora. Le doy jabón y otras cosas del hotel a cambio de tres mangos.
Sé que el camino hoy no será fácil, porque hace 7 años alquilé un Jeep para recorrer 160 km y tardé 4 horas en llegar. Hoy planeo hacer 100 km en seis horas. El camino es impresionante.
Perdí dos tornillos que sujetan mis pedales. Finalmente entendí la expresión perder el control... Afortunadamente, un cubano me ayudó a recomponer todo. Le doy 5 Cuc (125 Copa). ¡¡¡El señor está muy feliz!!!
Luego me baño un poco en un lugar al costado del camino. Después de mi pequeño baño, me doy cuenta de que tengo una rueda pinchada.
Afortunadamente nuevamente pregunto a los transeúntes si "el ponchero", es decir el que repara las llantas... vive cerca. Por suerte vive cerca. ¡¡¡Esta es una pequeña película increíble!!! ¡Qué ingeniosos son los cubanos!
Me arregló cinco pinchazos. Le doy 10 Cuc (250 Copa). Él está jubiloso...
Después de 500 metros tuve otro pinchazo. Con el tiempo comprendí que debo alejarme de las espinas que a menudo están presentes al costado de las carreteras. Estoy aprendiendo!!! Las carreteras son casi inexistentes.
¡Por fin llego a Marea del Portillo y descanso después de este largo día!
Me acuesto muy temprano... Misión cumplida.
Si no encuentras el camino, haz el tuyo propio!!
David Beauchesne